Todo el mundo que alguna vez ha practicado ya sea, deporte tradicional o esports ha podido comprobar la importancia que juegan las emociones, la motivación, el descanso o algo tan simple como ir con nuestras bambas favoritas.
Todos estos factores juegan un papel clave, modulando el rendimiento y bienestar de las personas. Al igual que cuando necesitas aumentar o reducir masa muscular consultas a un preparador físico o si tienes una contractura en la espalda acudes a un fisioterapeuta. ¿Quién es ese especialista que puede ayudarnos en aquellas variables menos tangibles? Su nombre es psicólogo/a del deporte u como algunos también se hacen llamar psicólogos/as del rendimiento.
¿Pero quién es un psicólogo/a del deporte? Son graduados/as en psicología con una especialización en psicología del deporte y/o salud, cuyos objetivos principales son identificar e intervenir en las diversas facetas del rendimiento y bienestar de las personas.
Si entramos en mayor detalle en aquellas facetas donde puede ayudar con mayor eficacia podemos decir:
- Establecimiento y optimización de rutinas
- Recomendaciones y asesoramiento en salud
- Establecimiento de objetivos
- Aprendizaje y control de rutinas
- Gestión del estrés
- Gestión emocional
- Cohesión de equipo
- Habilidades de liderazgo y autoliderazgo
- Planificación de temporada
En otras palabras, ayuda a optimizar y/o regular el rendimiento y bienestar de cualquier persona, a través de acciones estratégicas y precisas que agilizan los procesos vinculados a la persona.
Más allá de esas funciones estratégicas también cumple el rol de asesor/a para entrenadores o directiva, ayudando desde la simple observación a la panificación de estratégicas específicas para lograr los objetivos de la organización. También, otro papel clave es el de formador/a, su tarea principal es crear programas pedagógicos para formar a miembros del staff, directiva y jugadores.
Finalmente destacar la necesidad de acudir siempre a profesionales acreditados para garantizar un servicio de calidad, con todas las garantías legales y éticas.